viernes, 21 de mayo de 2010
21 ayer... 21 hoy... 21 siempre...
Verás pasar tu vida en una lucha constante contra el tiempo, derrotada siempre pues el gigante del tick tack es imparable, es invencible.
Verás como en tu tapiz se entretejen hilos de otros. Algunos de puntada firme, eterna; que unen dos vidas formando la misma tela. vidas paralelas, vidas que se complementan, vidas que entienden las palabras que no son pronunciadas y que encuentran justo el consuelo que se necesita oír. Vidas que no se separan nunca.
Verás hilos suaves, de un brillo especial, el brillo de algo fugaz que se entrecruza con tus hilos hasta que de pronto desaparece sin más dejando a su espalda una muesca en el diseño de quién eres. El recuerdo de alguien cuyo camino solo siguió al tuyo durante una estación, después los raíles tomaron direcciones completamente opuestas.
Y verás una puntada que aparece a lo largo de todo el tapiz, sin un motivo, sin un por qué. Un dibujo constante, que sigue tu vida sin relacionarse con ella, el recuerdo de alguien especial que significó algo que no se explica ni se comprende, tan solo se siente. Todos tenemos el recuerdo de esa persona que pasó por nuestra vida o que, quizá, ni siquiera la rozó pero que ni el tiempo puede borrar su huella en nuestro pasado pues nuestro tapiz no sería el mismo sin esa muesca que carece de sentido.
Jake & Peyton-There you'll be
jueves, 13 de mayo de 2010
Ruido, colores fuertes y café... una nueva posibilidad
Cruzaron la puerta que comunicaba con la calle y se vio sorprendida por el ruido, la luz, el color y el olor. Ese día había llegado al hospital a primera hora de la mañana y llevaba allí desde entonces, acostumbrada al color blanco predominante, al silencio habitual, a esa luz pálida y al olor a pulcro y desinfectado.
Salir a la calle y dejar que sus sentidos se llenaran del sonido de los coches y el murmullo de gente; la luz del sol, brillante y llena de color; y el olor que emanaba de la cafetería fue algo maravilloso para la actriz.
Cuando el sevillano la miró y vio la sonrisa que destacaba en su rostro se extrañó.
-¿Qué ocurre?
Le miró y de súbito se avergonzó al descubrir que estaba sonriendo inconscientemente. Se encogió de hombros.
-Huele a café, no a desinfectante. Y hay ruido y colores fuertes, echaba de menos el rojo-explicó con una pequeña risa a la que él se unió.
**PS**
Una posibilidad nunca antes contemplada que de pronto gana en protagonismo... un nuevo matiz en el color de una intuición que despierta mi curiosidad... ¿Y si...?
Brooke Davis-Damn girl
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