lunes, 7 de noviembre de 2011

Gracias por tu luz Valentino


"Sono a pari punti con Marco, è bello, l'ho fatto apposta in queste ultime gare di non prendere punti per non batterlo, mica potevo..." 

No me quedan ya palabras que puedan rozar, siquiera, lo alargado de tu sombra. Que puedan hacer justicia a la grandeza de tu carácter o que puedan pintar la luz de esa sonrisa que irradia calor.

De ti aprendí que no hay caída lo suficientemente dolorosa como para no volverse a levantar si eres tú el primero que crees en ti.

Me enseñaste que el respeto se conquista luchando y que alcanzar una meta es no escuchar a esa vocecilla interior que te habla de "deberías" que justifican la derrota.

Me has demostrado que los impulsos hay que seguirlos, aunque lleven la palabra locura escrita en letras de neon. Pero que por sí solos no bastan, hay que correr y seguir corriendo para demostrarle al mundo que la decisión tomada fue la correcta aunque no lo fuese.

Pero, ante todo, he aprendido de ti que llorar o rendirse es nada y nada de nada sirve. Que la única forma de honrar a quienes brillan con luz propia es encadenando eternas sonrisas.

Sólo he conocido a una persona más grande que tú y se fue porque los ángeles sólo se acercan a nosotros para cumplir su misión antes de ocupar de nuevo su sitio entre estrellas.
En la tierra me quedas tu; un casco que se fusiona en una hermandad pactada, unos ojos azules que se empapan de la dulzura de un detalle mágico, una fuerza que atrae y no rompe.

Gracias por tu luz, Valentino.











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Préstame tus fuerzas, dame tu ternura


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