-¿Puedo hacerte una pregunta?-ella asintió con la cabeza-. ¿Por qué me estás contando todo esto? Son tus recuerdos, no tienes por qué hacerlo.Nunca es demasiado tarde
-Quiero hacerlo-aseguró con voz firme-. Son una parte de mí, la única parte que te puedo entregar.
Él se quedó en silencio, digiriendo lo que aquella frase significaba. Acabó por esbozar una sonrisa carente de felicidad, más bien tintada de cierta ironía.
-Tu pasado es lo único que me puedes dar-fue una afirmación, aun así ella asintió para corroborarlo-. ¿Y tu presente y tu futuro?
-Mi futuro no se lo puedo dar a nadie porque ni yo misma lo poseo y mi presente es únicamente mío, la única parte de mí que no entrego.
jueves, 21 de mayo de 2009
21 de Mayo... 20 primaveras...
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