viernes, 8 de octubre de 2010

Admiración, ilusión y suerte


En cuanto le miré a los ojos agachó la mirada, de nuevo su timidez dominando sus actos. Le observé con calma y de inmediato reparé en su pelo rapado a ras de la piel, no pude reprimir el vacío que inundó mi estómago al recordar la razón de que llevase el pelo tan corto, intento de enmascarar una realidad. Sus ojos, aunque rehuían mi mirada, reflejaban calma encubriendo un valor realmente admirable que me hizo sonreír pese al miedo. Ante mi silencio volvió a mirarme, sus rasgos alargados pero hermosos reflejaron incertidumbre y yo mantuve mi sonrisa. Vio apenas un reflejo de la misma pues enseguida le abracé. Lejos de asemejarse al abrazo efusivo con Sergi este fue más íntimo, más auténtico. Le rodeé el cuello con los brazos poniéndome de puntillas para llegar a su altura y sentí sus brazos alrededor de mi cintura, estrechándome sin querer levantarme, cercano en lugar de llamativo.
**Hilos de plata**

Que no me hablen de dolor, apenas conozco resquicios que suenan ridículos ante situaciones realmente hirientes.
Que no me hablen de luchas pues pocas batallas he librado.
Que no me hablen de fuerza pues a la pluma a la que no azota el viento apenas ves moverse.
Que me hablen de admiración pues si conozco gente digna de ella; gente fuerte, que lucha contra el dolor.

Que me hablen de ilusión, la depositada esta tarde... que me hablen de suerte ¡¡La necesito!!

Jake Peyton-Wherever you will go


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