martes, 20 de septiembre de 2011

Aquel lugar que siempre fue nuestro


Siempre, para poder avanzar, hay que girar sobre los propios pies y volver al pasado: al origen.
Porque cuando todo se deja llevar por el caos cambiante del futuro el pasado se mantiene firme, siempre a la espera.
Es una sensación cálida, como el beso de buenas noches o una sonrisa confiada. Saber que hay un lugar al que perteneces, al que siempre puedes volver porque conoce la peor versión de ti y, pese a todo, te quiere.

Ese lugar de una belleza en claroscuro que sólo se percibe cuando la palabra "antigua" figura en ti como un título sin precio.
Un lugar perdido entre comuneros que se recitan de carrerilla en las lecciones de historia.
Un lugar sin extensos bosques ni ornamentadas fachadas. Ejemplo de armonía y equilibrio con una entrada de cuento de hadas y príncipes dando toques a un balón.
Sólo hay uno, y es nuestro.
Nos vemos allí, a las cinco y media



OTH-Terrified










0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0

Préstame tus fuerzas, dame tu ternura.


No hay comentarios:

Publicar un comentario