Volver...

Sentir... un cosquilleo que anida en la boca del estómago cuando unas puertas de cristal se abren y el mundo exterior queda atrás. Entrar en un universo que camina a su ritmo, donde perder y ganar caminan de la mano y la esperanza se encuentra en el más remoto rincón.

Observar... colores conocidos llenando de luz paredes que recogen sentimientos que la voz apenas sabe expresar. Rostros que se pintan de cientos de pensamientos que tanto se parecen entre sí y donde al final brilla siempre una sonrisa que esconde la desilusión a golpe de fuerza en rojo.

Oir... voces familiares, expresiones que traen imágenes a la memoria, pitidos, sonidos y a duendes que apenas levantan del suelo un palmo recitando terminología médica con la certeza de un cirujano experimentado.

Volver... al lugar donde tu corazón late en cada haz de luz que entra por la ventana, donde tu presencia se deja sentir a cada paso entremezclada con el sabor añejo de los recuerdos, donde reinas en verde guardando de ese aula desde tu rincón en la pared. Allí donde tu ausencia se hace más grande en cada sonrisa al recordarte.

Ojalá pudieses volver tú como he podido volver yo.


My sisters keeper-Only time