domingo, 25 de octubre de 2009

Soy prisionero de mi éxito



Realmente ya no existen palabras que le hagan justicia ni a él ni a su impresionante palmarés.

Él, pequeño duende encantado, ha nacido para escribir su nombre con estrellas en lo más alto del podio histórico del motociclismo. Ha nacido para cambiar lo establecido, para reescribir el pasado con un presente que no igualará el futuro.

Sol de eterna sonrisa que ha sido capaz de marcar una época, que perdurará por siempre, imperturbable en el tiempo. Que se ha ganado un hueco con su brillo propio y su carisma, rompiendo fronteras y encandilando con su magia especial a todo un mundo. Frialdad de luna en mente cuya conducción ha hecho agachar la cabeza a los más grandes de todos los tiempos.

Tiene esa chispa de los campeones que ha hecho que todos se rindan ante la evidencia. El 46 es el piloto más grande del que ha disfrutado el mundo de las dos ruedas.

Ayer un chaval desgarbado cuyo ímpetu por ganar le hacía acabar más carreras en el box que en la pista. Hoy una gallina vieja ya que añade el año 2009 a su lista de conquistas. Por el camino nos quedan sus épicas batallas, marcianos destronados e infinidad de aspirantes que se rindieron ante el brillo del sol sin casco y la frialdad de su mirada azul de luna tras la visera. Y la resurrección tras dos años de sequía sólo fruto de su innata grandeza.

Y a mí me queda el deseo de seguir disfrutando de mi propio sol; de dejar que mi anónimo sufrimiento carrera tras carrera mientras, impotente, sólo me maravillo con su conducción, le ayude a seguir escalando la cima de su propia montaña. Y me queda mi profunda admiración y el orgullo del 46, verle congelado en el tiempo pegado en mi pared y sonreír al saber que él es mi imagen viva de que los sueños existen y se pueden cumplir.

Gracias Valentino, por cada uno de estos nueve títulos.

Gracias Rossi, por lo especial de cada carrera.

Gracias Valen, por recuperar hoy tu caballito de pierna cruzada. Después de cuatro años sin verlo se me han saltado las lágrimas producto de la felicidad, el sueño y la emoción.

Eres tú quién te impones a ti mismo tu propio límite. El resto del firmamento queda a tus espaldas.

CHE SPETTACOLO!!


miércoles, 21 de octubre de 2009

Soy


Me he pasado mucho tiempo escondida por temor a perder por ser yo misma. Sabiendo que lo que guardo dentro no es fácil, que mi apariencia engaña y que no me gusta todo lo que veo en mí.
Escondida tras una realidad que no era tal, que era una frágil fachada a la que me he aferrado por miedo a perder los últimos resquicios de una antigua verdad o no tan verdad.
Ahora no me importa que hay, me importa quién soy



Soy quién cree que palabras como: "te necesito tanto a mi lado... no me faltes nunca" sólo se dicen si se habla con sinceridad. Que implican compromiso y lealtad y crean una unión que nada puede romper.

Soy infinidad de sueños en papel que no conocen límites, cuya llama no se apaga, cuyo calor renace una y otra vez de sus cenizas.

Soy quién pasa de la risa al llanto de un salto, la que se busca su propia libertad y pone límites a sus penas. A quién le duele la ausencia de quién dice estar presente y quién sonríe al pensar en quién ni siquiera existe.

Quién cree en el Para Siempre. En que todo es recuperable si me dejas intentarlo. Quién borra el pasado porque Nunca Es Demasiado Tarde y la realidad se me queda pequeña a la hora de envolver con mis propias locuras.

Soy la niña que juega con las muñecas de su propia imaginación y la mujer que sabe poner los pies en la tierra aunque su cabeza siga en las nubes.

Soy lo especial de lo que hago. Elemento de un conjunto reflexivo que se relaciona consigo mismo "yo tonta, tonta yo". Parte y todo de mi mundo.

Soy el duende de ojos azules que me enseña a levantar, soy su montura brillante que le lleva a la historia de los más grandes. Soy las lágrimas que se abrazan con la sonrisa de emoción que provoca.

Soy gestos, soy un abrazo sin motivo y una sonrisa sin razón.

Soy quién cree en que "te quiero" es la frase más grande que existe y que decirla no es gratis, el precio es el esfuerzo de hacerla eterna. No es un premio, o es real o no existe, no engaña.

Soy sus arruguitas bajo los ojos, soy su sonrisa, el escudo sobre su pecho; quién hace ficción el sueño.

Soy ella, soy toda una vida en común. Soy un silencio que no pesa y la comprensión sin palabras.

También soy ella, la luna que nos une. Soy quién dibuja sonrisas en su rostro aunque me cueste encontrar la pintura adecuada a veces.

Aunque no esté, soy ella también. Soy esa voz rasgada que nos conquista, dentro de un hombre tan tan tan pequeño. Soy un frapuccino de nutella.

Y él, soy su presencia ausente, la calma de su espíritu. La seguridad de su voz y la particularidad de su risa. Soy su habilidad para encontrar las palabras adecuadas en todo momento.

Soy la dueña de parte del pasado de cada persona que ha pasado por mi vida, soy cada recuerdo alegre o triste.

Soy ellas, soy los paseos por los pasillos por recomendación del médico y las risas mal disimuladas. Soy cada M&M que engorda y cada minuto menos para las 21.30.

Soy sincera, soy ella. Soy un "fuimos" del que solo me quedan recuerdos, el pasado que ya no espero y cada día extraño. Soy cada te quiero que no digo y todos los que sí dije. Soy quién no te faltará nunca, quién ni quiere ni puede alejarse de ti aunque a veces haga intentos absurdos porque no entiende las cosas.

Y, por supuesto, también soy ella. Soy cada uno de los kilómetros que nos separan y el pequeño rinconcito junto a mi corazón donde te llevo siempre. Soy cada discusión que después muere y se olvida. Soy mi profunda admiración por ti, soy cada una de tus sonrisas, soy nuestra amistad, cada despedida que no es más que un futuro reencuentro.

Y soy las dos a la vez, el lazo que une vuestras muñecas, un tercio de cada una.

Y soy las tres. Soy cada época mala que refuerza nuestro Para Siempre. Y cada época buena que lo hace brillar.

Soy una flor que renace y se marchita, que se abre y cierra, que no deja de aprender.

Soy un corazón de cristal de Murano que llega a tener la dureza de los diamantes.

Soy cada momento que he vivido, cada sol, cada tormenta. Mi sonrisa de colmillo vampírico y nariz arrugada.

Soy tú mismo durante estos minutos que te detienes a leerme.

Soy su ficción, la música que cambia su estado de ánimo, cada dibujo en su pared, cada llama que consume un pasado en aquella papelera de su habitación.

Soy todo, soy nada... pero ante todo soy yo y me he cansado de esconderlo.


martes, 13 de octubre de 2009

¿Qué es?


Es pensar a la vez a kilómetros de distancia. Coger el teléfono para llamar y que te llamen antes porque un mismo pensamiento ha surcado a la vez distintas mentes. Hablar a la vez y decir lo mismo, telepatía espontánea imposible de explicar.

Es anticiparse, conocer lo suficiente como para saber preveer reacciones antes de que ocurran. Entender miradas o lo que no hace falta decir, que se entiende sin palabras.

Es saber usar las palabras adecuadas, aquellas que sin tener magia transforman el llanto en risa y calman cualquier dolor. Son besos que curan heridas invisibles y abrazos que sostienen el alma.

Es un regalo, no un premio; una entrega desinteresada. Gestos gratuitos que no esperan recompensas inmediatas ni futuras. La gratificación de una simple sonrisa que no tiene explicación ni causa real, simplemente está.

Son recuerdos atesorados que renacen de sus cenizas cuando necesitas su canto curativo. Ver la belleza de un pasado que piensa en futuro.

Es la seguridad de un para siempre, la calma que vence al miedo. Creer que es invencible, que sobrevive hasta en la peor tempestad.

Es algo que no ata ni encadena; crea una unión irrompible, que carece de contratos, firmas o beneficios a final de mes.

Es saber que tu ausencia se nota, y querer ponerle remedio.

Es una palabra pequeña que abarca un significado inmenso.

Es calor, es fuerza, es aliento...

Es real, existe...

Es...

¿Qué es?




viernes, 9 de octubre de 2009

Gracias papá


No le pidas cosas a los demás, simplemente aceptalos tal como son y ya verás como antes o después aparecen. Pero tú nunca, jamás estarás sola.

Sal, vete a dar un paseo, camina por Madrid y cuando te cruces con un niño mírale, sonríele, ya verás como te devuelve la sonrisa y no estarás sola porque un pedacito de ese niño se ha guardado aquí, en tu corazón.

Pasa un rato con tu padre, con tu madre, que te necesitan; necesitan verte bien, verte feliz, necesitan tu sonrisa. No estás sóla porque les tienes ahí.

Disfruta de tus hermanos, de tus primos que no te dejarán sola nunca.

Mira a tu alrededor, tu habitación, llena de tus dibujos, tus fotos, tus libros, tus cosas... TU VIDA. Todo esto forma parte de ti, no estás sola porque tienes lo que haces.

Escribe, tienes el don de poder jugar con las palabras, úsalo y esas palabras que salgan de ti jamás te dejarán sola.

Disfruta de la gente de tu alrededor, de todas esas personas que están o en algún momento estuvieron. Cierra los ojos y revive esos momentos, siéntelos cerca a todos y cada uno. No estás sola, una parte de ellos vive en ti.

Crúzate con una pareja de ancianos, mira, observa como se apoyan el uno en el otro. ¡Sonríeles! Y un poco de esas dos personas se guardará dentro de ti para no dejarte nunca sola.

Mira una foto de la Virgen de las Angustias. Olvidate de la religión y de los significados que pueda tener y símplemente mírala a los ojos. Observa el dolor de una madre cuando pierde a su hijo, eres una mujer puedes entenderla. Mírala durante unos segundos y ella nunca te dejará sola.

Y lucha... no llores, lucha y se fuerte. No te canses, no te rindas, nunca pierdas esa sonrisa que tienes porque es el mayor de todos tus tesoros.



Sin palabras...