Un recuerdo, una promesa, un acertijo...

Imágenes en blanco y negro reclamando una atención demasiado dispersa. Historias ocultas que nadie podrá escuchar pues se han convertido en el tesoro más valioso que nadie pueda guardar. Fotografías que se suceden sonriendo entre cada lágrima.

Una mirada dulce enmascarada por la sonrisa del orgulloso ganador. Capitán de barco de puntería fina, cómplice de infinitas batallas; aquellas que van más allá de la pared sin salir nunca de la quinta habitación... hogar en venta.

Un jersey olvidado y unas manos que lo doblan con infinita ternura mientras las comisuras de sus labios se alzan con sencillez. Confianza que crece, confianza permitida, cálida... tinta de una historia jamás escrita.

Y de pronto la luz de cada recuerdo se vuelve gris y no hay más color que un azul a cada instante más oscuro.
Ojos llorosos y la luz de la 8 en el panel brillando en rojo. Una despedida no cumplida.

Más cambios, menos luz, menos capacidad de adaptación.

Y una familia al fin reunida, dos hermanos frente con frente inventando fuerzas que arrancan sonrisas algo cansadas.
Una última caricia, mano con mano, y unos ojillos que se cierran; duerme al fin.
Sucesión impersonal de calles tras los cristales empañados de unas gafas de sol.

Una dolorosa realidad dificil de enfrentar, imposible de aceptar.
Nuestro secreto, siempre nuestro, tuyo y mío. Nunca compartido... eternamente oculto.
Un abrazo que nace, que no cura pero calma, que se graba a fuego en rojo empañado.

Luz que arde en un santuario durante años olvidado.


Un recuerdo, una promesa, un acertijo...
Siempre.


The ultimate gift-Never Alone