A veces las camisetas que más te gustaban quedan olvidadas en un cajón y tus libros favoritos del uso se desgastan. El autobús cierra las puertas dejándote en tierra, un goleador nato falla un penalti, las cuerdas de una guitarra se rompen y en primavera llueve y hace frío.
A veces el parque que te arranca la sonrisa más sincera es aquel en el que no juegan los niños, volver a formar un cubo deshecho trae consigo una preciosa sorpresa, la canción que mejor te entiende es aquella que pensabas que nada tenía que ver contigo y la que creías que te heriría en lo más hondo parece calmarte.
A veces la mejor manera de explicar las cosas es con el silencio, una ola encierra toda una historia, un hundir la flota se convierte en una lucha por captar la atención y una flor cura cualquier enfado si cuentas hasta diez.
Hay ocasiones en las que la realidad escapa a nuestro control y somos nosotros quienes decidimos la manera de enfrentarlo. Hay quién se decanta por arriesgarse en cada curva aun a riesgo de caer pues valora más el triunfo que el miedo a la derrota. Otros se niegan a dar el siguiente paso por miedo a perder lo que aun no tienen. Al final, de una u otra manera, el tiempo cierra el círculo.
Y de pronto descubres que tres años de niñez y un impulso se convierten en toda una aventura que se pinta en monosílabos en la habitación cinco de la unidad del Pilar. Y que dos horas y media de más en la universidad si una profesora se pone enferma pueden cambiarlo absolutamente todo.
Chuck & Blair-Just a dream
0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0
Préstame tus fuerzas, dame tu ternura
No hay comentarios:
Publicar un comentario