miércoles, 12 de septiembre de 2012

Helsinki, segunda semana


La calma sabe siempre como regresar después de una tormenta. Aqui la lluvia es intensa pero con la misma intensidad que hace acto de presencia, llenando cada calle de gris y agua, desaparece en cuestión de minutos dando paso de nuevo al sol.
Todo en mi realidad se ha convertido en instantes de lluvia, intensidad en eventos a los que acudir, luces estallando en colores en la noche, películas que se quedan sin final, clases por cursar y música para poder dormir. Y después la calma de un cielo limpio, la tranquilidad de una habitación de paredes verdes ligadas a una voz mecánica que surge desde el portatil.
Una voz que trae consigo sus propias tormentas, nubes de oscura distancia que descargan sin previo aviso. Pero después, siempre después, encuentran el modo de recuperar una sonrisa, aunque sea con palabras que se encadenan a un puente y tiran la llave al mar.

Una semana menos, quedan 14.


Brooke Davis-I'm like a kid










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Préstame tus fuerzas, dame tu ternura



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