Nada puede detener el tiempo, ni siquiera la más dolorosa de las ausencias. El reloj puede ser tu mejor aliado, correr de tu lado, o volverse tu peor enemigo y golpearte con fuerza. Pero la realidad es que el tiempo, como un dios distante y ajeno, ignora las consecuencias que causa su paso como cualquier desastre natural sembrando el caos y después la calma en el desastre.
No le importamos al tiempo pero para nosotros cada segundo cuenta. Resulta irónico que haya pasado un año desde que se detuviese el tiempo en aquel terrible instante... un golpe, un salto, un grito, una manta azul que se desliza por el borde del sillón al suelo... y después sólo silencio reflejado en una mirada de ojos fijos que apenas pestañean y una respiración contenida por el temor de que las peores sospechas se confirmen.
Ignorantes llenaron entonces de palabras vacías el silencio, los sabios tan solo agacharon la cabeza ante una verdad tan asoladora como el tiempo.
Pero hoy... un año después... él sigue en ti. Dai gas, Sic!
Marco Simoncelli-We lost a hero
0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0
Préstame tus fuerzas, dame tu ternura
No hay comentarios:
Publicar un comentario