El destino nos reparte a cada uno unas cartas y somos nosotros quienes elegimos qué baza jugar en caa mano. Cada situación es única y tiene sus propias elecciones, sus propios riesgos y sus aciertos o fallos.
A veces elegimos el camino correcto, seguimos el impulso que nace desde dentro, el que sabe sin saber explicarnos el por qué, qué es lo que deseamos realmente. A veces simplemente nos equivocamos, elegimos la montura incorrecta y el destino nos exige que sigamos hacia delante aunque sea a trompicones.
Siempre somos capaces de elegir...
¿lo somos?
No. No siempre lo somos. A veces aparece esa persona que nos elige a nosotros y entonces da igual nuestro esfuerzo pues no podemos cambiar el destino de otra persona.
A veces, el elegido es quién nos elige y todo cobra un nuevo sentido.
Emma & Henry-You're everything that I wanna be
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