Un reloj nos permite atrapar el tiempo, adueñarnos de él y hacer nuestro desde un pestañeo hasta la creación de un ciclón y su paso capaz de arrasar con todo cuanto alcanza la mirada. Lo que hagas con él es precisamente el encanto de tenerlo entre los dedos.
Recuerda pues cuantos instantes se han creado en torno a un reloj que de pronto se te ha quedado pequeño, regálale un instante del tiempo que ha puesto a tus pies y recuerda que es ese reloj quién te ha acompañado hasta ser quién eres hoy; guarda entre manecillas una parte de ti que no se perderá jamás.
De hoy en adelante otra esfera marcará tus segundos, otras manecillas serán las herramientas con las que construir la persona que algún día serás. Tú decides a donde quieres llegar y quién quieres que te acompañe, aunque quiero que recuerdes que parte de cada instante es mío pues un 37% de tu tiempo corre de mi cuenta.
Disfruta de tu día, de tu regalo y como un niño, disfruta jugando a coleccionar instantes no repetidos en un álbum de cromos viejo.
Te quiero.
Everybody loves me
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Préstame tus fuerzas, dame tu ternura
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