lunes, 18 de marzo de 2013

Caminos que de pronto se acercan de nuevo


Y de pronto mañana sin planearlo ni esperarlo, sin saber realmente si alguien llega a desearlo o si es mero protocolo en honor de un pasado que parecen recuerdos de otra persona, tres caminos se reencontraran de nuevo.
Poco queda ya de esas tres niñas que aprendieron, entre golpes y abrazos, a cuidar de sí mismas mientras se mantenían en precario equilibrio entre la realidad y el sueño. Ya no son niñas y sus realidades entonces son bien distintas.

El tiempo pasa y aquellas horas pasadas soñando con un futuro entre focos, luces, atrezzo y máscaras le parece un mundo atrapado en una pequeña bola de cristal donde aun cae la nieve. Tan mágico como irreal. Ella vive ahora de sueños más realistas que tiempo atrás olvidaron a grandes promesas del balón, que se centran en crear un mundo sostenido entre el latido de un corazón cuando esa sonrisa se intuye a lo lejos, el brillo de una estrella que le empuja a vivir y la promesa de pintar años de estudio en tonos de realidad.

Cambian las estaciones, el frío del invierno queda atrapado en viejas fotografías de abrigos y gorros para dar paso un año más a un verano que se deja intuir aun tímido en el hormigueo de un brazo cuando un tenue rayo de sol acaricia con suavidad la piel. Y ella guarda instantáneas de tiempos remotos en un álbum ya gastado mientras construye su realidad a golpes entre sólido hormigón. Crecer es lo que tiene, las alas a la espalda van perdiendo de a poco las plumas quedando tan sólo el recuerdo de la caricia de las nubes en la piel.

El reloj le gana la batalla a cada promesa de un futuro y aquellos días que apenas podíamos más que imaginar se convierten en adoquines bajo nuestros pies. Quizá demasiado distintos aquellos que soñamos pisar entonces, quizá demasiado similares a los de antaño. Vidas que parecen estancadas siempre a la espera de que la llama se encienda y la realidad estalle en fuegos nuevos, un bucle que se queda anclado en sí mismo girando a contracorriente pues también hay niños que temen crecer.

Un lienzo que de pronto se desempolva preguntándose cual será entonces el color del que se pintarán sus hebras. ¿Cuánto puede cambiar el tiempo?


Brooke & Peyton-The special two










0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0

Préstame tus fuerzas, dame tu ternura


No hay comentarios:

Publicar un comentario