martes, 11 de febrero de 2014

Enfrentamiento de titanes


Disfruto como una niña cuando una historia se escapa más allá de cualquier pantalla o página de papel y me seduce con su juego de gestos sutiles, sencillos y absolutamente geniales.
Supongo que algo tendrá que ver con la envidia, el deseo de emular a aquellos capaces de cerrar entre tapas duras una historia para la posteridad, quienes con un poco de polvo de hadas hacen magia con el relato más sencillo, quienes no guardan para sí sus personajes sino que les dan un paraguas y les permiten volar más allá de la imaginación hacia los bolsillos de nuevos dueños.
Me admira, una llamarada en rojo fuego latiendo y brillando cuando algo logra convencerme y conquistarme. Me llena de envidia reptando en verde, siseante y ponzoñosa.
Yo quiero una cometa que poder volar.











0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0

Préstame tus fuerzas, dame tu ternura


No hay comentarios:

Publicar un comentario