A veces cometemos el error de valorar la vida en función de los minutos. Se pierde de vista realidad más allá de una cantidad de minutos que nunca parece ser suficientes; una vida solo es plena cuando es longeva sin entender que a veces lo importante no es el tiempo sino lo que hacemos con él.
No es importante acumular segundos sino instantes en los que el avance de la manecilla bajo la cúpula del reloj marcan un cambio en una realidad; una revelación en una mirada que de pronto comprende, dedo que acusa una dulce injusticia, dos manos que se juntan en una caricia, una sonrisa que se escapa traviesa, un cubo que da su último giro antes de volverse a formar.
A veces una vida es demasiado corta, tanto que su pérdida deja una herida que no sana nunca. Pero, a su vez, aunque corta es una vida plena pues consiguió acariciar el alma de quién sigue recordándole.
Se dice que las personas venimos al mundo con un propósito, algo me dice que tú cumpliste el tuyo, pequeña estrella.
Ralph & Vanellope-It's time
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