sábado, 10 de agosto de 2013

Un momento de simple claridad


Perderse entre cientos de palabras escritas hace años y sentir renacer en el pecho esa oleada de nuevas ansias, el abrazo de la inspiración tejiendo alas de suave algodón a la espalda de un sueño que parece despertar de su letargo. Los dedos hormiguean deseando repetir pronto el baile sobre teclas cuyos pasos parecían ser parte de su propia esencia y no una coreografía preparada. Y en la mirada se intuye el brillo de quién se sabe capaz pues más allá, en su mente, se entremezclan ideas creando un tapiz donde cada puntada parece no existir sin aquellas que la rodean, parte todo de una misma posibilidad tan remota como cercana.
Cuatro ases, cuatro historias que poco a poco van creciendo, baby steps, que parecen ganar sombras de realidad al compás del ritmo de un sueño. Quiero ser capaz de encender una chispa en ojos ajenos, provocar una lágrima solitaria, reencontrarme con mi propio cometa y pintarlo, a trazos suaves, sobre la cancha del río.
Quiero volver a ver resurgir esa ola y romper con fuerza en cientos de miles de gotas brillantes.


The boy saw the comet and suddenly his life had meaning










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Préstame tus fuerzas, dame tu ternura


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