Amanece Madrid con la sensación de que algún detalle es diferente, con la sensación de que algo en su superficie ha cambiado, con la sensación de que en cuestión de horas algo ya no es lo que era. Supongo que Madrid amanece con esa sensación diariamente, con aviones que surcan su cielo a cada minuto, con cambios de rumbo y retornos a casa simultáneos. Y hoy es mi Madrid el que cambia, es mi hogar el que recibe de vuelta algo de lo que perdió y mi realidad la que se completa un poquito.
No durará, porque nunca dura, porque mis lazos están aquí pero los lazos de otros están más allá del mar surcando el cielo en avión. No durará porque con el tiempo las tildes se pondrán sobre otras situaciones y otros retornos y estas distancias que hoy se notan tanto quedarán difuminadas en el recuerdo.
Pero mientras dure estoy contenta, porque parte de mi infancia ha vuelto, porque mis amigas vuelven a juntarse en un mismo punto, porque los recuerdos vuelven de nuevo a sumarse en lugar de quedarse latentes, porque el vacío de este año se vuelve a llenar un poquito.
¡Buenos días Madrid!
0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0
Préstame tus fuerzas, dame tu ternura
No hay comentarios:
Publicar un comentario