Abrir las páginas de ese cuaderno en blanco que acompaña a cualquier escritor que se precie allí a donde vaya y sentir como el corazón se derrama en cada página llenándola de sueños que toman forma entre letras en cursiva no intencionada.
No es fácil que un artista de paso libre a alguna de sus creaciones más íntimas pues leer a un escritor es como desnudar todos y cada uno de sus miedos, pensamientos y sueños y dejarlos a la intemperie y vulnerables. Es por ello que cuando se nos presenta la ocasión de perdernos entre aquellas páginas no es beneficioso dejarla escapar pues se trata de una oportunidad tan valiosa y efímera como el tiempo.
Y yo te cedí esa oportunidad y entre las páginas de un recuerdo nos perdimos juntos en una fecha señalada en el calendario por un sentimiento de lo más triste. Por un momento la cruel realidad se hizo a un lado y nos entregó una tregua, la de reencontrarnos entre personajes que ni siquiera son nuestros.
El tiempo decidirá qué será de nosotros, ni yo misma sé decirlo. Pero sí sé que siempre que quieras podrás encontrarme entre esas páginas viejas de un word gastado.
0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0
Préstame tus fuerzas, dame tu ternura
No hay comentarios:
Publicar un comentario